4 o 5 compras en Barcelona

Ayer nos fuimos de compras, Ellie, Cindy y yo. Como el día estaba nublado aprovechamos para caminar y entrar en todas las tiendas de Paseo de Gracia. Ahí abrieron hace poco un Apple Store muy grande, entramos y salimos en seguida porque había un mundo de gente. Cómo nos gusta Apple y sus gadgets!!! Pero en realidad lo que queríamos comprar era ropa. Entramos en la tienda Santa Eulalia que para nosotras es el no va mas en moda. Ahí siempre está lo último de las colecciones. De todo!!! Me enloquece esa tienda!!! Siempre que vengo a Barcelona me compro algo y esta vez no fue la excepción. Un vestidito de Tom Ford, vaporoso, en color azul raro. No es exactamente azul Klein pero está cerca. Me lo voy a estrenar para ir a un casamiento que tengo en Buenos Aires. Me enamoré a primera vista, como una adolescente y no tuve ganas de resistirme. Ya que estaba me llevé unas sandalias que le pegan muy bien. Ningún complemento porque tengo de sobra. Ahí mismo tomamos algo porque tienen una confitería muy agradable y hay una selección de tes, mini sandwiches, jugos y bebidas que para nosotras hacen especial esta tienda. Además de estar rodeadas de lujo, buen gusto e historia. Es creo, una de las tiendas mas antiguas de Barcelona. Así que pasamos unas horas ahí. Después con las energías renovadas seguimos caminando, entramos en Burberry's pero de esa tienda tengo cosas compradas en Londres así que solo fue mirar. Paramos otra vez para descansar y esta vez fue en Mandarín Oriental. Muy chic y muy bien atendido. Todo es de primera. Nuevamente a la calle y como última parada El Corte Inglés. Si puedo lo evito, no me gustan los lugares tan abarrotados y sin ventanas, solo aguanto su rincón gourmet y el súper. Pero como las chicas insistieron, fuimos planta por planta. Que espanto para mí!!! Por qué las escaleras están tan mal distribuidas? Subís por una y tenes que dar una vuelta enorme para encontrar la que baja. Mal señor arquitecto, mal. Me lo aguanté por Cindy y Ellie, que si no me iba volando. Pero, como no hay mal que por bien no venga, en el sector zapatería encontré unas ballerinas muy cómodas y a muy buen precio. Pasamos por el rinconcito gourmet y nos llevamos unas delicatessen para la cena. Así terminó nuestra aventura de compras. Cena de amigos, buena bebida y cosas ricas. Si seguimos así no me va a dar ganas de irme!!! Ya estoy pensando cómo los voy a extrañar!!!