Recuerdos del pasado

Tan tranquila y de pronto irrumpe A. en mi recuerdo. Vaya una a saber por qué? Hace tanto tiempo de esa historia!!! Yo tenía 19 años y él casi el doble de edad. Un churro tremendo!!! Separado y con una personalidad tímida, que lo hacían protegible. A esa edad yo me bebía los días, ahora también pero con mas moderación. No me importaba nada de nada, solo salirme con la mía y hacer realidad todos mis caprichos. Y tenía muchos caprichos. A. es arquitecto, como mi señor Padre, de ese modo nos conocimos, en alguna cena de esas tan aburridas. Por supuesto, la nuestra fue una relación muy clandestina. No porque tuviéramos que escondernos, pero era un tema algo raro la atracción que sentíamos el uno por el otro. Un tipo hecho y derecho, con una pendeja que tenía todo por hacer. Sí, ahora en la distancia, hasta yo lo veo un poco raro.

Con A. descubrí lo que era mentir en casa, para encontrarnos a horas insólitas de la tarde, en lugares también insólitos, para disfrutar de algo mas que nuestra mutua compañía. Con él aprendí a degustar manjares que comíamos desnudos  en suites de lujosos hoteles. Aprendí lo que se siente al estar sentados a la mesa con otras personas y uno de los dos comienza a tocarse por debajo de la misma.Tengo una habilidad increíble con mis pies!!! Descubrí que hay zonas de mi cuerpo que responden a diversos estímulos. Me sorprendí a mi misma encontrando placer en visitar museos. Viajamos mucho. Siempre por separado, pero siempre ansiosos por vivir nuestra aventura pasional. Porque fue eso, no fue amor, fue solo pasión, atracción. erotismo. No sé que vio él en mí y tampoco lo que yo encontré en él, la verdad, me importa poco saber las razones. Solamente sé que fue una etapa que duró casi dos años, que la pasé brutal, que me dejó gratos recuerdos y que así como empezó se terminó. Sin peleas, sin rasguños, sin dramas. Fue un desgaste propio de una relación sin amor, que duró lo que tenía que durar.

No se, si los que nos conocían sospechaban algo, nunca nadie dijo nada.

A. volvió con su mujer porque se extrañaban y entre ellos sí había amor. Nos volvimos a cruzar unas cuantas veces y parece mentira, pero así como antes había chispa entre los dos, de esa chispa no quedaba ni rastro. Ahora hace muchos años que no sé nada de su vida.
Tuve y tendré otros amantes pero nada se compara a este primer romance pasional. 
Lo guardo en mi corazón con gratitud porque fui tratada con respeto y dulzura por un hombre de verdad que me enseñó a gozar de muchas maneras diferentes de lo sexual y de lo cultural. Van siendo material escaso los hombres de verdad hoy en día. Hay muchos machos y pocos caballeros. Es una lástima. Y ustedes tuvieron romances como el mío?