Estas mismas personas, a las que yo llamo las envenenadoras de oídos, son las que con una sonrisita te van hablando mal de alguien, te van torciendo la voluntad, te van tirando la moral al piso. Y, cuando lo tienen todo bien trabajadito, te dan cátedra!!!
Esto ocurre porque son seres de una pobreza mental y espiritual importante. Seres fatuos. Necesitan imperiosamente rebajar a otros para enaltecer su figura.
Yo escapo de este tipo de gente. Tengo como un olfato particular para detectar la maldad y estos personajes tienen mucha maldad.
Lo peor es que, una vez logrado el objetivo, pasan a otra cosa o a otra crítica. Son tan poca cosa que les basta con obtener triunfos pequeños, tipo hacerte enemistar con alguien para después ellos hacerse amigos. Malos.
Para ir concluyendo, cuando veas acercarse a uno de estos personajitos con su voz melosa y susurrante, escapate!!!
El que avisa no es traidor.Hasta la próxima.
B.
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